¡Este verano tampoco podemos emanciparnos!
Hace unos años comenzamos a ver cómo, de manera desmesurada, la especulación inmobiliaria promovida por constructoras, bancos, cajas e instituciones públicas, dejaba a nuestras familias sin hogar. Hoy, el falsamente proclamado “derecho a la vivienda” ,vuelve a hacer aguas sobre la clase trabajadora.