28J - ORGULLO LGTBI - HARRO ETA IKUSGAI BIZITZA DUIN BATEN ALDE
¡Orgullosas y visibles, por una vida digna!
Hoy no solo salimos a las calles a celebrar, salimos también echando una mirada a nuestro pasado y poniendo el foco en nuestro futuro.
Hoy se reivindican las luchas que surgieron con motivo de la redada en un Pub de Stonewall, en Estados Unidos, en el año 1969. Las masivas manifestaciones posteriores, fueron el inicio de la lucha del colectivo LGTBI, que no descansa y no parará hasta acabar con el patriarcado criminal.
Los intentos de suicidio entre las/os jóvenes LGBTI son de tres a cinco veces más numerosos que entre el resto de la juventud. De media casi 50 jóvenes LGBTI se suicidan en España cada año, y otros 950 lo intentan. Además, el 42% del alumnado ha presenciado discriminación hacia una compañera LGTBI, uno de cada cuatro una agresión directa y un 10% del profesorado no actúa ante estas situaciones.
La alianza entre capitalismo y patriarcado ha permitido la supervivencia y la exacerbación de ambos sistemas de dominación. El primero integra o expulsa a las personas en función de su capacidad adquisitiva, mientras que el segundo siempre ha promovido la asignación de roles productivos asegurándose de que las funciones sociales más remuneradas las ocupasen hombres heterosexuales.
Un sistema basado en esta jerarquía y en esta normatividad, es un sistema que combate, difama y amenaza a aquellas personas que precisamente no se ajustan a su modelo de heteronormatividad. Cuanto más alejadas nos encontremos de su modelo ideal de hombre, blanco, burgués y adulto, más criminalizadas, expulsadas e incluso patologizadas nos encontramos.
Por todo ello, desde la Juventud comunista exigimos:
1.- El desarrollo de un plan integral contra la violencia machista, dirigido a combatir los efectos del patriarcado.
2.- Persecución de las LGTBI-fobia y aseguramiento de la igualdad y concienciación sobre la diversidad afectivo-sexual. Asegurándolo, desde nuestro primer espacio de socialización, las escuelas.
3.- Garantía de los derechos del colectivo trans: completa despatologización de la transexualidad con especial atención al colectivo de las menores, las migrantes y las mujeres.
4.- Debemos conquistar espacios seguros para el colectivo donde podamos expresar nuestra identidad de forma plena sin miedo a las consecuencias, no solo en los espacios de ocio, sino también en los curros, en los centros de estudio y en los barrios.
5.- Avanzar hacia una organización de la lucha LGTB fuera de las lógicas del patriarcado y el capitalismo y que rompa con el modelo machista y clasista que impera actualmente.
Por todo ello, solo desde la práctica feminista y de clase seremos capaces de construir una sociedad donde ninguna de nosotras quede excluida, donde todas seamos iguales y donde no tengamos que ser valientes para salir a la calle.
¡Queremos ser libres, no valientes!