Ante el proceso judicial contra feministas en Gasteiz
Ante el último proceso judicial contra dos activistas feministas en Gasteiz:
Gazte Komunistak reivindica que las agresiones sexistas ocupen el debate público de fiestas y no los sucesos del 8 de agosto
Ante el juicio por “coacción", Gazte Komunistak señala que el problema lo tienen quienes agreden y quienes hacen la vista gorda ante las agresiones, no quienes cansadas de ser agredidas muestran su hartazgo.
Esta semana debían ser juzgadas unas compañeras del movimiento feminista acusadas de coacción durante el paseíllo del 8 de agosto del pasado verano. La denuncia se sustenta en los acontecimientos sucedidos el 8 de agosto, en los que un grupo de feministas irrumpió en el paseíllo denunciando las agresiones sexistas que las mujeres sufrimos sistemáticamente. A estas compañeras feministas se les juzga por “coacción” a los blusas, lo que está siendo aprovechado por los sectores más reaccionarios de la sociedad alavesa para criminalizarnos a las feministas y nuestras reivindicaciones.
Desde Gazte Komunistak-UJCE en Araba queremos denunciar la utilización de estos sucesos como cortina de humo que solamente busca ocultar la verdadera tragedia de nuestras fiestas: que las agresiones sexuales aumentan exponencialmente en estas fechas. Mientras que desde algunas partes no se para de criminalizarnos al movimiento feminista por el suceso del 8 de agosto, se obvia el tema que realmente debería ocupar la agenda pública, que no es otro que las agresiones sexistas se multiplican durante las fiestas de Vitoria-Gasteiz.
Por ello, Gazte Komunistak-UJCE en Araba mostramos todo nuestro rechazo a la utilización del juicio como herramienta para criminalizarnos al movimiento feminista y nuestras reivindicaciones. El verdadero problema de nuestra sociedad no es que estemos cansadas de sufrir agresiones sexuales y mostremos nuestro hartazgo, el problema lo tienen los machistas que agreden y quienes hacen la vista gorda ante estos sucesos.
Hasta que el machismo no desaparezca de nuestra sociedad, seguiremos luchando. ¡Por unas fiestas libres de machismo y en las que podamos disfrutar libremente y en igualdad!