Comunicado del PCE sobre los últimos acontecimientos en Ucrania
Comunicado del PCE sobre los últimos acontecimientos en Ucrania
PCE / 17 feb 15
El Partido Comunista de España saluda el acuerdo de alto el fuego acordado en Minsk, como pieza fundamental para el logro de la paz en el Este de Ucrania, no sólo por sus previsiones para el cese de los combates, sino también por su apuesta por una solución política, dialogada y democrática al conflicto.
No debemos olvidar que, en buena medida, la situación que sufre en la actualidad el conjunto del pueblo de Ucrania es fruto de la actuación de las grandes potencias occidentales, tanto por su directa (como es, destacadamente, el caso de los Estados Unidos), como a través de sus instituciones internacionales (principalmente la OTAN y la Unión Europea). Son estas potencias las que instigaron el golpe de Estado de hace un año, que aupó al poder a una coalición de fuerzas reaccionarias y fascistas, la cual se dedicó inmediatamente a la destrucción violenta de toda oposición popular; dos ejemplos palmarios de esta orientación son la brutal persecución contra el Partido Comunista de Ucrania (que actualmente está inmerso en un proceso de ilegalización) y el ataque sanguinario contra las poblaciones del Este del país (que ha derivado en el conflicto actual). Éstas son las mismas potencias que orientan e impulsan las políticas actualmente llevadas a cabo en el país, para convertirlo en un satélite político de Washington y una semicolonia económica de Bruselas.
La estrategia seguida respecto a Ucrania se incardina, asimismo, dentro de un proceso más amplio de cerco contra Rusia (que incluye maniobras diplomáticas, políticas, financieras, mediáticas y militares), al objeto tanto de extender la esfera de influencia de esta coalición de grandes potencias en el este del continente europeo, como para, con la edición de una nueva Guerra Fría, apuntalar la posición de los grandes poderes occidentales en los asuntos mundiales, en esta época de crisis capitalista. Es por ello que el acuerdo de alto el fuego recién adoptado en Minsk ha sido tan mal recibido en los círculos de poder occidentales, habiéndose hecho rápidamente multitud de vaticinios sobre su próximo fracaso: el imperialismo no busca una paz justa y democrática, sino una victoria total sobre los pueblos que sirva a sus intereses. De ahí que sea tan importante seguir con atención el desarrollo de los acontecimientos en la zona, dado que la tan proclamada “fragilidad” del alto el fuego no esconde más que la intención apenas velada de socavar el acuerdo logrado, con el fin de que no llegue a ser implementado.
En este escenario, resulta, una vez más, altamente reveladora la posición del gobierno español, mostrándose nuevamente su situación periférica y subalterna respecto al núcleo capitalista que rige tanto en la Unión Europea como en la Alianza Atlántica. En consecuencia, denunciamos el asentimiento del gobierno a la adopción de sanciones económicas contra Rusia en el seno de la Unión Europea. Asimismo, rechazamos la participación de unidades militares españolas en la estrategia de provocación desarrollada por la OTAN contra Rusia en Europa Oriental con el despliegue de medios aéreos en la región báltica. Es escandaloso que aquellos que son, frente a los derechos sociales, los máximos exponentes de la austeridad presupuestaria, a la hora de sumarse a las maniobras imperialistas no tengan el más mínimo pudor en realizar los importantes gastos que requiere la participación en despliegues militares: los recursos que se escatiman al tratamiento de las personas afectadas por la hepatitis C se dedican a las intrigas geoestratégicas occidentales en la otra punta de Europa.
El PCE afirma la absoluta necesidad de extender la solidaridad con el pueblo ucraniano, en especial con la firme denuncia de los atropellos perpetrados contra éste, y señalando quiénes son los perpetradores, tanto inmediatos como los que los orientan, en unos tiempos en los que las posiciones antiimperialistas se evidencian imprescindibles para vencer los desafíos existentes contra la paz mundial.