Una nueva visita de la casa “real” a Bilbo, en esta ocasión con la excusa de la entrega de premios de una generosamente subvencionada Fundación Novia de Salcedo, ha generado un importante caos circulatorio en el centro de la villa. El día en el que el sector público ha salido a la primera huelga para protestar contra los recortes sociales, la sociedad se pregunta quién hace frente a la gran cantidad de gasto que supone esta nueva “visita” de la casa real.
Las diferentes administraciones, en este momento de recesión grave, han movilizado un número importante de personal que pagan todos los contribuyentes.