Honduras: patria, restitución o muerte
El PCE exige la restitución de Zelaya
La situación de Honduras exige de una forma inmediata una firme intervención de la Comunidad Internacional: El mandatario Manuel Zelaya Rosales y sus acompañantes se encuentran acorralados en el interior de la embajada de Brasil, mientras que la mayoría de la población está movilizada.
El defensor de los derechos humanos en Honduras ha hecho un llamamiento urgente a los/as defensores de derechos humanos nacionales e internacionales para que vayan a Honduras a verificar las violaciones a los derechos humanos de los y las hondureñas.
También se ha informado que el estadio Chochi Sosa de la capital Tegucigalpa, está siendo utilizado por la policía para llevar a los cientos de personas miembros de la resistencia, y no se sabe en este momento la cantidad de detenidos/as y desaparecidos/as en este brutal atentado criminal contra el pueblo hondureño que lo único que hace es defender la legalidad democrática.
El ejército hondureño tomó por asalto las instalaciones de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica dejando a comunidades y municipios sin servicio de energía eléctrica y sin agua potable, con la pretensión por parte de los militares de someter a la población indefensa. La ciudadanía hondureña está denunciando que algunos de los heridos están siendo sacados por la policía de los hospitales públicos, desapareciendo posteriormente.
Desde la Secretaría de Relaciones Internacionales del PCE queremos mostrar nuestro apoyo incondicional al pueblo hondureño, nuestro deseo de que se restaure la democracia en el país y hacemos nuestra la consigna de la resistencia, PATRIA, RESTITUCIÓN O MUERTE.
23 de Septiembre de 2009
Resolución del PIE sobre el regreso a Honduras del presidente Juan Manuel Zelaya
Partido de la Izquierda Europea (PIE) / 27 sep 09
El retorno a Honduras del presidente Juan Manuel Zelaya es una primera victoria para el movimiento popular hondureño que resiste valerosamente desde hace tres meses frente a un gobierno ilegitimo que no ha dudado en utilizar la represión violenta y brutal, las desapariciones, el asesinato y la censura para mantenerse en el poder.
Esta resistencia popular y la posición que los gobiernos democráticos de América Latina han tomado, están debilitando cada día más al gobierno ilegítimo de Roberto Micheletti.
Las posiciones recientes de la organización de las Naciones Unidas, del Grupo de Río y de Unasur, así como las declaraciones hechas por los representantes de la Unión Europea y de la administración Obama, refuerzan este debilitamiento y aíslan aún más al grupo en el poder.
El Partido de la Izquierda Europea condena la represión con la que el gobierno golpista de Roberto Micheletti pretende debilitar al movimiento democrático hondureño, y reafirma su solidaridad absoluta con el pueblo hondureño, con el Frente de Resistencia al golpe de estado y con el Gobierno legítimo de Juan Manuel Zelaya.
También condena expresamente el ataque con gases neurotóxicos de la Embajada de Brasil donde está refugiado Zelaya, que provocaron fuertes intoxicaciones a las personas que se encuentran dentro de la sede diplomática y ofrece su solidaridad con el gobierno brasileño injustamente
atacado por el gobierno golpista que ha roto las relaciones
con ese país. Esta decisión sólo puede agravar la crisis política
que ya no puede ser considerado como un hecho aislado. La UE
y sus Estados miembros deben exigir el cumplimiento de la ley Internacional para los refugiados en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa. Es el momento de tomar medidas enérgicas contra aquellos que hace tres meses gobiernan Honduras desde un Gobierno ilegítimo.
El PIE se une a la exigencia expresada por las fuerzas democráticas hondureñas y del continente en favor del retorno inmediato e incondicional de Juan Manuel Zelaya a sus funciones presidenciales. El restablecimiento de las instituciones legales y democráticas es la primera de las condiciones que permitirán la organización de elecciones verdaderamente democráticas y la expresión libre y soberana del pueblo hondureño.
27 DE SEPTIEMBRE DE 2009 GRUPO DE TRABAJO DE AMÉRICA LATINA