Adelante Frente Amplio, Aurrera Uruguay
El PCE felicita a José Mújica por su toma de posesión de la Presidencia de Uruguay Secretaría de Política Internacional del PCE / 24 feb 10 El PCE, a través de su Secretario General José Luis Centella, y de la responsable de la Secretaría de Política Internacional, Maite Mola, deseamos felicitar a José Mújica y al pueblo de Uruguay, por la toma de posesión de la Presidencia del país, el 1 de marzo de 2010, por el compañero Mújica. Tenemos la certeza de que ese día será una jornada histórica y el inicio de una etapa digna de seguir de cerca, no sólo por ser un gobierno de izquierdas el que va a presidir, sino por la propia figura de José Mújica, un líder que ha sido capaz, después de 13 años de prisión durante la brutal dictadura uruguaya, de convertirse en uno de los políticos más populares de Uruguay y a nivel internacional, por su ideología antineoliberal y antiimperialista, además de profundamente ética, como demuestra su petición de austeridad y moderación en los gastos oficiales, toma de posesión incluida. El PCE desea al pueblo de Uruguay, que comienza una etapa enmarcada en la crisis económica, crisis por cierto que ha afrontado mejor que otros países con un gobierno saliente también de izquierdas, que consiga en los próximos años ver como se hacen realidad su clara apuesta por mejorar económica, social y políticamente, con un presidente y un gobierno comprometidos con la visión de que otro mundo es posible.
Mujica recibe banda presidencial de manos de Tabaré Vázquez
TELESUR
José "Pepe" Mujica recibió este lunes la banda presidencial que lo acredita como pirmer mandatario del país de manos de Tabaré Vázquez, acompañado por mandatarios de la región y del pueblo uruguayo, el nuevo jefe de Estado celebró junto al pueblo desde la Plaza de la Independencia para luego tomar juramento a los miembros de su Gabinete.
Esta es la primera vez que se efectúa un acto de cambio de mando al aire libre, pues según el enviado especial de teleSUR, Fabian Cardozo, quien indicó que este acto era normalmente realizado bajo techo.
Luego de haber recorrido unas 30 cuadras en el llamado "pepemovil", arribó a la Plaza de la Libertad donde se espera que luego de tener la banda presidencia, Mujica dirigirá un mensaje al pueblo uruguayo.
"Banderas del Frente Amplio y uruguayas acompañaron a los mandatario, esta ceremonia que se realizaban bajo techo por primera vez todo el pueblo accede a este acto protocolar" expresó Cardozo.
Minutos antes, durante el acto de toma de posesión presidencial en Uruguay, el mandatario electo se refirió a la creación de las condiciones políticas para gobernar su país a largo plazo, como garantía para lograr los cambios favorables que beneficien a todos los ciudadanos.
"Para mí gobernar empieza por crear las condiciones políticas y crear transformaciones políticas a largo plazo", expresó el mandatario de 74 años de edad quien sucede al presidente saliente Tabaré Vázquez.
Desde el Congreso de Uruguay, Mujica, quien gobernará su país durante los próximos cinco años, saludó a todos los jefes de Estado sudamericanos y personalidades políticas internacionales que lo acompañaron en el acto.
Sostuvo que los actuales partidos políticos uruguayos son "sabios y potentes pero capaces de generar túneles herméticos que atraviesen las presidencias de los distintos partidos y de los grandes asuntos" del país.
El jefe de Estado destacó la necesidad de tomar en cuenta de primera mano los temas que más urgen al país como la educación, la infraestructura, la energía y la seguridad ciudadana.
"Esta es una declaración formal de intenciones pues me estoy imaginando el proceso político que viene con una serie de encuentros a las que todos concurrimos asistiendo al compás de las negociaciones", dijo.
José "Pepe" Mujica quien resultó electo con más de 52 por ciento de los votos en la segunda vuelta electoral del pasado mes de noviembre, declaró que es probable que un Gobierno tenga más posibilidades de éxito que el resto de los partidos pero de nada sirve si son incapaces de encontrar las piezas complementarias en la sociedad.
"Nos parece que el diagnóstico de concertación y convergencia es el tratamiento correcto" para llevar adelante un proceso de transformación en Uruguay.
Añadió que es necesario mantener una "civilizada conciencia política" para mantener las tradiciones de su país enmarcadas en el respeto recíproco para conquistar "un cambio cualitativo entre los partidos políticos".
"Con el Frente Amplio en el gobierno el país ha completado un ciclo, los ciudadanos nos han advertido que ya no son incondicionales de ningún partido, que quienes hoy son protagonistas, mañana podrían ser actores secundarios"de la vida política uruguaya.
Precisó que ya no hay partidos predestinados a ganar ni partidos predestinados a perder, pues lo que se ha generado es la urgencia por la llegada de "nuevos jugadores" al talante político nacional que otorguen garantías de cambios estructurales favorables.
Aseveró que durante su recorrido político en miras de alcanzar el máximo cargo de su país, aceptó "duras lecciones de realidad" y descubrió que gobernar "es más difícil de lo que pensábamos, que los recursos fiscales son finitos y las demandas sociales son infinitas".
"Es probable que todos estemos más maduros y listos para pasar a una etapa cualitativamente nueva, ampliando las capacidades de sinceridad y de valentía" en el escenario político.
Indicó durante su discurso que los temas de Estado deben ser pocos y selectos, "aquellos en los que pensábamos que se juega el rostro del futuro y el destino de la sociedad".
Este es el segundo mandato del Frente Amplio en Uruguay, el anterior estuvo a cargo del presidente saliente, Tabaré Vázquez, compañero de Mujica, y quien terminó con un liderazgo de 150 años del Partido Colorado y el Nacional a su llegada al poder.
Mujica recibe un país con una economía en ascenso, bajos índices de pobreza, un dos por ciento de indigencia y un novedoso programa en materia de educación pública.
José Mujica militó en el Movimiento de Liberación-Tupamaros, bajo el cual fue encarcelado en severas condiciones durante la última dictadura militar (1973-1985).
“En el corazón de las masas, el poder real”, dice Mujica
Tomado de La Jornada, de México
La toma de posesión de José Pepe Mujica al gobierno de Uruguay es un paso considerado histórico en la región, pues por primera vez un presidente de izquierda en ese país, Tabaré Vásquez, del Frente Amplio (FA), entregará el mando a otro de su mismo movimiento, una coalición de partidos que nació en medio de fuertes luchas a principios de los años 70.
Vázquez deja el cargo a Mujica con un altísimo reconocimiento y aprobación de su gestión, que ronda 70 por ciento. Este domingo, en Montevideo, el presidente fue despedido en la Plaza Independencia, adonde acudieron unas 4 mil personas.
Mujica, fundador del Movimiento Nacional Tupamaro que actuó en los años 60 y 70, tiene 74 años y será el sexto presidente desde la recuperación de la democracia en 1985 y el segundo consecutivo del FA, que en 2004 rompió el tradicional bipartidismo del país.
Recientemente, Mujica dijo a La Jornada que el día de la asunción iba a amanecer en su chacra en Rincón del Cerro, al oeste de Montevideo.
Es una vivienda humilde, rodeada de árboles en estado natural, sin jardines cuidados, donde vive con su esposa, Lucía Topolansky -la senadora con la más alta votación en el país-, con extrema sencillez. Se sabe que Mujica quería continuar viviendo en el lugar, “porque es donde descanso, donde siempre quise estar”.
Pero seguramente por razones de seguridad y de gobierno lo mantendrán mucho tiempo lejos de su “pequeño paraíso”.
Confiesa que allí encuentra la paz, después de una vida “que nunca fue blanda, pero de la que aprendimos mucho. Somos algo más sabios y entendidos. Hemos crecido mucho”.
Pepe Mujica reafirmó que su frase “ni vencidos ni vencedores”, que dijo el día de su triunfo, en noviembre pasado, “fue auténtica. No hay nada de demagogia. Es lo que yo pienso y pensamos todos. Cuando dije que lo que se había elegido era un gobierno que no es dueño de la verdad, que nos precisa a todos y llamé a los otros partidos políticos, lo hice con toda sinceridad y con humildad. Pero también pensando que a partir de que asumiera el gobierno debía gobernar para todos. Nadie en el FA piensa que debemos gobernar sólo para nosotros. Uruguay nos necesita a todos y la unidad es la mayor garantía para el país”.
Para el nuevo presidente de Uruguay “el que se olvide de que los gobiernos son transitorios y no vea que el poder real está en el corazón de las grandes masas, pierde el sentido de humildad”.
Insiste en que la acción política más urgente es la unidad, “por la que todos debemos trabajar tanto a nivel local como regional. Nadie se salva aislado y ninguno puede tomar medidas que en algunos momentos de la historia se necesitan sin tener un fuerte apoyo de los otros”.
La unidad que Artigas soñó en los tiempos de la independencia es para el nuevo presidente un sueño posible de cumplir y los sucesos actuales de América Latina con altos y bajos “así lo anuncian”.
No tiene duda en que su mandato “tiene muchos pasos que dar, pero ya sobre lo que han dado los que me precedieron, el presidente Vázquez, que hizo un gran gobierno. Cada uno tiene que conocer a fondo la realidad de su país y lo que necesita su pueblo”.
Por eso, con ese aire de campesino sabio sostiene que con “errores, pero también muchos aciertos, y con sinceridad y creyendo en que debemos hacer lo más justo y responsable por nuestros pueblos, se puede avanzar como se ha hecho, sin imitar uno u otro proceso, aunque aprendiendo de todos”.
Propone una experiencia propia “creativa y enriquecedora” como dijo a intelectuales de su país, a quienes llamó a recuperar el inconformismo que “contagia” a los pueblos.
Estima que Uruguay tiene ahora mejores bases para avanzar en lo que siempre fue el gran objetivo del FA: “combatir y reducir la pobreza, terminar con la indigencia”, uno de los objetivos que realmente lo angustian, pero se siente más seguro “porque ya está abierta una parte del camino”.
Fue un senador atípico. Llegaba al parlamento montado en una motocicleta no precisamente de última generación.
También fue memorable un día de febrero de 2005 en que Mujica y Nora Castro, ambos ex guerrilleros tupamaros, como presidentes de ambas cámaras electos por el pueblo, pasaron revista a una formación militar y el comandante del ejército debió inclinarse ante quienes fueron prisioneros de la dictadura.
Lo asombran las interpretaciones que se hacen de sus dichos en los últimos tiempos.”Cuando digo reformar el Estado no me estoy refiriendo a privatizarlo. Nada de eso. Estoy diciendo que necesitamos ser menos burócratas, menos complicados, más sencillos y eficientes y, sobre todo, tener más apego por la gente y resolver sus necesidades. Suceden cosas increíbles con la burocracia. Terminar con eso es un gran paso”.