TUNEZ, una esperanza
El Partido Comunista sigue ilegalizado en Túnez. Libertad para Túnez .
Las protestas populares continúan hasta hoy, y nadie puede predecir nada a partir de ahora. Sin embargo, en Túnez, continúan las protestas que la dictadura no fue capaz de extinguir por la fuerza bruta. Túnez está entrando en una nueva fase de su historia, caracterizada por la lucha de la gente para recuperar su libertad, sus derechos y la dignidad.
En estas, el Partido Comunista Obrero de Túnez reitera su llamamiento a convocar una asamblea nacional de la oposición tunecina, para ocuparse de esta cuestión lo más rápidamente posible.
El portavoz del Partido Comunista Obrero Tunecino (PCOT), Hamma Hammami, expresó hoy su escepticismo sobre el nuevo gobierno, cuya composición fue revelada hoy. En declaraciones a Europe 1 hechas desde Túnez consideró que se trata de un "gobierno RCD", nombre del partido del ex presidente Ben Ali, al que se le han añadido algunos miembros de la oposición y algunos "miembros de la sociedad civil", explicó. Minimizó las medidas ya anunciadas como la de liberar a los presos políticos y dar independencia a los medios, que calificó de "pequeñas", ya que, subrayó, "la sociedad civil aspira a un cambio democrático radical". En la misma emisora, la portavoz del Consejo Nacional para las Libertades, Sihem Bensedrine, denunció también la composición "extremadamente inquietante" del Gobierno de transición. "Son los arquitectos de la dictadura, son incapaces de producir otra cosa que no sea dictadura", consideró. Entrevistado por la misma emisora desde Túnez, el nuevo ministro tunecino de Desarrollo regional y ex miembro de la oposición, Najib Chebbi, elogió la "equilibrada" composición del nuevo Gobierno de su país, que definió como "un equipo de coalición nacional". Se trata de restablecer "la independencia y la justicia", añadió Chebbi.
El eurodiputado de IU declara que la UE ha sido cómplice del régimen de Ben Ali
Grupo de Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica / 18 ene 11
Estrasburgo, 18 de enero de 2011
El eurodiputado de Izquierda Unida denuncia la complicidad y el respaldo de la Unión Europea al dictador tunecino Zine El Abidine Ben Ali: "¿Cómo es posible que la UE no haya movido ni un sólo dedo para acompañar la democratización de Túnez?".
Willy Meyer, responsable de Política Internacional de Izquierda Unida, se felicita por las "impresionantes movilizaciones" que han logrado derrocar a Ben Ali: "Se trata de una primera victoria popular que tiene que conducir a un final real y definitivo de cualquier tipo de régimen dictatorial, oligárquico y corrupto en Túnez", ha señalado.
"La brutal represión del régimen tunecino, que ha causado la muerte de al menos 78 personas, como han reconocido cifras oficiales, pone de manifiesto el fracaso de los Acuerdos de Asociación de la Unión Europea y de su Política de Vecindad. En sus acuerdos con Túnez y con Marruecos, la UE se ha centrado en la construcción de una zona de libre comercio, supeditada a los intereses de las multinacionales y del gran capital. La UE ha dejado patente su incapacidad a la hora de construir una cooperación positiva entre los pueblos de ambas orillas del Mediterráneo", afirmó Meyer.
Para el eurodiputado de Izquierda Unida, "ha llegado la hora de que la Unión Europea haga valer la cláusula democrática, el Artículo 2 del Acuerdo de Asociación con Túnez, de respeto a la democracia, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional".
"La UE tiene que presionar al gobierno provisional tunecino para que garantice la plena representación de las partes más resolutivas que han liderado las movilizaciones", concluyó Meyer.
Izquierda Unida expresa su profunda solidaridad con la lucha del pueblo tunecino y reclama la liberación de todos los presos políticos, el regreso de los exiliados, la promulgación de una amnistía general, el juicio de los responsables de los atropellos cometidos por el régimen de Ben Ali y la temprana celebración de unas elecciones libres y democráticas que pongan punto y final a 23 años de represión y corrupción en Túnez.
