Ekologistak Martxan en solidaridad con los pueblos afectados por la actividad nuclear
Gazte Komunistak se adhiere a los actos de Ekologistak Martxan para expresar su solidaridad con el pueblo japonés, denunciar la amenaza nuclear y reiterar la exigencia de cierre de Garoña
Ekologistak Martxan convoca una manifestación el jueves 17 en Bilbao
Denuncia los gravísimos efectos de los accidentes nucleares en Japón y la similitudes con la central nuclear de Garoña.
Además, el miércoles 16, activistas de Ekologistak Martxan realizarán una acción de protesta contra la política nuclear
Ante la grave situación de sucesivos accidentes nucleares y alarma nuclear generalizada, que está sufriendo Japón tras el devastador terremoto y posterior tsunami, Ekologistak Martxan quiere manifestar su solidaridad con el pueblo japonés y otros pueblos que se verán afectados por estos hechos, mostrar su preocupación por las consecuencias gravísimas sobre las personas y el medio ambiente y hacer públicas algunas reflexiones sobre estos hechos. La situación ahora mismo en las centrales nucleares de Fukushima (explosiones en 3 reactores y problemas en otro, constantes escapes radiactivos y una alarma nuclear generalizada) y otras centrales japonesas, en una situación todavía descontrolada y en constante evolución, debe hacernos reflexionar sobre el grave riesgo que supone la producción de electricidad mediante reactores nucleares. Japón, que siempre se ha caracterizado por su avanzada tecnología -y según la industria nuclear por sus ejemplares reactores atómicos-, se sitúa hoy en el ojo del huracán, al estar en puertas de una posible hecatombe nuclear. Varias centrales nucleares japonesas, que alardeaban de estar construidas para resistir los mayores terremotos, no han podido llevarse a parada segura en su totalidad. La energía nuclear, heredera de la bomba atómica, está expuesta a catástrofes naturales, ataques terroristas y fallos humanos y técnicos.Japón, que ya sufrió las consecuencias del uso militar del átomo, conoce y padece hoy los efectos más perversos del uso civil. Estos riesgos se acrecientan con la avanzada edad de sus reactores, que se pretenden prolongar durante más años del que fueron inicialmente construidos, al igual que en el estado español, sin ninguna justificación técnica, económica, o de abastecimiento energético. Por eso, hoy queremos denunciar una vez más el riego nuclear al que estamos sometidos de forma constantebuena parte de las sociedades y pueblos del mundo. Y queremos recordar que muy cerca de nosotr@s tenemos un reactor nuclear de la misma tecnología y época que los reactores accidentados en Fukushima. El primer reactor afectado, el número 1, es de igual tecnología (BWM o agua en ebullición), similar potencia (460 Mw) y similar edad (conectada en 1971) que el reactor de Santa María de Garoña y había sido presentado por Nuclenor como “una central nuclear hermana”. Esta estrecha relación explicó la vista de técnicos japoneses a Garoña el pasado mes de junio, que Nuclenor presentó como una muestra más de la seguridad tecnológica de la central. Desde Ekologistak Martxan queremos reiterar nuestra exigencia de cierre inmediato de la central nuclear de Garoña y pedimos al gobierno que adopte esta decisión sin más demora y sin agotar la última prórroga concedida hasta el 2013. Porque vivir sin nucleares es posible y deseable. Porque la energía de Garoña no es necesaria ni barata. Porque no queremos vivir acogotados por el miedo a la amenaza nuclear. Por todo ello, hemos decidido convocar una Manifestación en Bilbao para el próximo jueves 17 de marzo, que partirá a las 19:30 de la tarde desde la Plaza del Teatro Arriaga hasta la plaza de Euskadi (frente a la torre de Iberdrola). Invitamos a toda la sociedad, especialmente a aquellas organizaciones sociales, ciudadanas, sindicales y políticas que han venido exigiendo el cierre de la central nuclear de Garoña, a apoyar activamente esta manifestación. Además el miércoles 16 a las 12 h., en la Plaza de Euskadi (frente a la torre de Iberdrola) activistas de Ekologistak Martxan realizarán una acción de denuncia contra la política nuclear del gobierno y las compañías eléctricas.