Ante el día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo
Comunicado de la UJCE.
En este 28 de Abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, debemos tener en la memoria a las más de 700 personas muertas en accidente laboral en 2011, integrantes de nuestra clase que sufrieron el terrorismo patronal a manos de sus empleadores y con la complicidad de un Estado que se desentiende de esta problemática.
La cifra de personas heridas y fallecidas por accidente laboral a lo largo de la crisis se ha reducido debido a la destrucción de puestos de trabajo y al pinchazo de la burbuja inmobiliaria pero sin embargo, la gravedad de los accidentes ha aumentado y la proporción de fallecimientos también ha crecido.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España no podemos hacer otra cosa más que expresar nuestra más profunda indignación frente a quienes, con la excusa de la crisis y de la bajada en las ventas, no dudan en reducir gastos en materia de prevención y seguridad en el trabajo, lo que conlleva que la clase obrera pague con su vida y su salud la avaricia de unos pocos.
Los dos máximos culpables de que la siniestralidad en nuestro país sea un mal endémico son un Estado y una clase capitalista que se dan la mano para recortar gastos en materia de seguridad y prevención laboral. Por una parte, las empresas dejan de invertir en seguridad para poder seguir manteniendo sus beneficios empresariales, aún a costa de la salud de sus trabajadores y trabajadoras. Así también, con la contratación precaria y los altos niveles de presión que se ejercen sobre sus empleados, crean las condiciones idóneas para que se produzcan accidentes o provoquen enfermedades relacionadas con el estrés y la ansiedad.
Por otra parte el Estado, con unos recortes en materia social impuestos por las élites europeas con el FMI, el BCE y la Comisión Europea, hace que se reduzcan el número de inspectores y se olvidan de perseguir con el rigor que se merece a los que no cumplen una normativa ya de por sí pobre e ineficaz. También con sus reformas laborales, que ahondan en la precariedad y la inestabilidad, lo que provoca altos niveles de estrés y de trabajo, se facilita que se produzcan este tipo de accidentes o enfermedades. Sirva como ejemplo la Reforma Laboral de 2012, donde el Gobierno ha cedido a la Mutuas – entidades privadas financiadas por las empresas-, la potestad de dar altas médicas a trabajadores enfermos.
Por ello, la UJCE afirmamos que la lucha contra los accidentes laborales debe ser una prioridad para la sociedad en general, que es un mal que debe ser exterminado y señalamos al conjunto de patronal y Gobierno como culpables de la muerte de nuestros compañeros y compañeras en su puesto de trabajo o de camino a él. Solo aumentando la inversión en prevención y endureciendo las penas contra los empresarios y empresarias que no cumplan la normativa, es posible acabar con esta lacra.