Intervención del diputado José Luis Centella sobre los hechos ocurridos el 3 de marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz
Secretaría de Movimiento Republicano y Memoria Histórica del PCE / 27 jun 12
Para la defensa de las enmiendas presentadas, por el Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural, tiene la palabra en primer lugar el señor Centella.
El señor CENTELLA GÓMEZ:
Señor presidente, señorías, esta es una proposición no de ley que no debería discutirse en esta Cámara porque realmente algo falla cuando, décadas después de los hechos, todavía nos encontramos con que en este país hay personas que fueron asesinadas por defender la democracia mientras que el dictador todavía está enterrado en un gran mausoleo.
Algo falla en este país cuando nos encontramos con esa contradicción. Repito —y ustedes pueden cabecear, pero esa es la realidad— que hay demócratas que murieron por defender la democracia y el dictador sigue enterrado en un gran mausoleo; lo repito, aunque parece por sus caras que no les gusta. Por tanto, es una propuesta que tiene la lógica contundente de los hechos y nosotros hemos presentado una enmienda porque también queríamos llamar la atención porque no es un caso aislado. No es un caso que se haya quedado en el olvido, sino que es una constante, pues es verdad que hay muchas personas, entre ellas, el andaluz, el malagueño, García Caparrós, que dieron su vida y que hoy no tienen el reconocimiento de víctima del terrorismo, porque terrorismo era provocar pánico, terrorismo era asesinar, terrorismo era matar a demócratas, terrorismo era lo que ocurría en aquellos días, y también porque parece que alguien quiere cambiarnos la historia, que alguien quiere convencernos de que la dictadura terminó el día que murió Franco y el día que se coronó al actual rey, y eso no es verdad. La realidad es que el rey en aquel momento juró los Principios del Movimiento Nacional, y eso es historia, no es algo interpretable políticamente. Si ustedes quieren buscar una fecha, busquemos la Constitución, pero no nos podemos remitir al 25 de noviembre como una fecha donde cambiaron las cosas en este país.
Es una proposición no de ley que —repito— no debería haber tenido lugar porque debería estar resuelto hace mucho tiempo. Han pasado gobiernos de todo signo, no solamente gobiernos del Partido Popular, sino también de otro signo, que no han sido capaces de afrontar esa realidad, de definir realmente quienes fueron víctimas del terrorismo en este país. Por eso, nosotros hemos presentado una enmienda que trata de abrir un poco el abanico para hacer ese reconocimiento desde esta tribuna a todas las víctimas del franquismo, que no terminó —repito— en el año 1975. También para hacer ese reconocimiento a toda aquella gente que luchó por la democracia, a toda aquella gente que en tiempos difíciles se jugaban la vida luchando por la democracia y que —repito— no han tenido todavía ese reconocimiento en este país. No ha habido justicia, verdad y reparación todavía para muchas víctimas que siguen enterradas en las cunetas, que siguen sin tener ni siquiera la posibilidad de tener un trozo de tierra donde su familia pueda reconocerlas.
Por eso, este país no tendrá resuelta su memoria histórica mientras no hagamos justicia, no haya verdad y no haya reparación a las víctimas del franquismo. Por eso, vamos a apoyar esta proposición no de ley, y en ese sentido hemos presentado nuestra enmienda.
Estamos convencidos de que más pronto que tarde habrá justicia, habrá verdad y habrá reparación; estamos convencidos de que más pronto que tarde las víctimas del franquismo tendrán en este país el homenaje que se merecen, y también estamos convencidos de que el dictador no seguirá eternamente en un gran monumento para vergüenza de los demócratas de este país. Porque esa es una realidad que no sería lógica en otro país de nuestro entorno; no sería lógico en otro lugar de nuestro entorno encontrarnos con el dictador compartiendo lugar con sus propias víctimas. Es algo que a cualquier demócrata le tendría que repugnar. No es normal que el dictador comparta lugar con las que fueron sus propias víctimas.
No sé a usted qué le puede extrañar, pero esa es una realidad geográfica que en este país no se ha resuelto, porque en este país el partido al que yo represento llamó a la reconciliación nacional en el año 1956, cuando teníamos mucha gente en las cárceles. Pero la reconciliación no es olvido y mucho menos no hacer justicia.
Nosotros llamamos a la reconciliación cuando gente de la derecha nos perseguía, nos encarcelaba y nos fusilaba, pero eso nos da la autoridad para hoy también pedir justicia, verdad y reparación para todas las víctimas del franquismo, para todos aquellos que fueron asesinados defendiendo la democracia.
Muchas gracias. (Aplausos).