Gazte Komunistak sobre la tortura

El reciente caso del presunto miembro de ETA Igor Portu, quien después de ser detenido por la Guardia Civil  y sometido a régimen de incomunicación, ha tenido que ser ingresado en el hospital Donostia de la capital gipuzkoana por sufrir diversas lesiones, ha vuelto a poner en la palestra un tema grave y que pone en cuestión fundamentos básicos e irrenunciables para cualquier democracia que pretenda ser tal: la cuestión de los malos tratos y torturas a detenidos por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.

A la espera de que se ofrezcan mayores detalles sobre el caso, la primera valoración no puede ser sino de desasosiego y denuncia: Según numerosos organismos de carácter internacional como AI, o en casos anteriores incluso la ONU, poco sospechosos de parcialidad en casos como el que nos ocupa, los malos tratos y torturas son hechos que se producen en las comisarías del estado español con una frecuencia que va más allá de los simples "hechos aislados", contra militantes de ETA, contra inmigrantes y otros colectivos sobre los que suelen usarse estas prácticas, como los jóvenes okupas de Barcelona.

En el caso de Igor Portu, el secretismo y la chulería con que se ha manifestado la casi totalidad de los políticos, los medios de comunicación y la opinión pública, intentando legitimar la actuación de la guardia civil con la pertenencia del sujeto a la organizacion terrorista ETA, no mueve precisamente a la tranquilidad a quienes consideramos inaceptable la práctica de la tortura.

Gazte Komunistak exije con firmeza que se investiguen los hechos alrededor del caso de Igor Portu en profundidad y total transparencia, sin dejar un solo resquicio a la duda, la sospecha o el ocultamiento de ningún tipo de actuación por parte de ningún miembro de la Guardia Civil, así como que, en caso de demostrarse que agentes encargados de su detención y posterior cautiverio e interrogatorio, han llevado a cabo actos de tortura o malos tratos contra su persona, sean castigados con la severidad que exigen actos inaceptables para toda persona con una mínima conciencia democrática.

También exigimos la aplicación inmediata de medidas tendentes a erradicar los posibles espacios de impunidad en esta materia, medidas que no queden en papel mojado y solo sirvan para el lavado de imagen de las instituciones encargadas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Asimismo exigimos que estas instituciones dejen de de defender a los individuos a su cargo que practican torturas y malos tratos, ya que lo único que se esta consiguiendo es que estas practicas se institucionalicen y que la sociedad las acabe aceptando como parte de la normalidad de la practica policial.

 

Creemos que coincidimos en esta cuestión con una abrumadora mayoría de la sociedad vasca, y unimos nuestras voces a las suyas para pedir que la práctica de métodos tan crueles y deshumanizadores sea extirpada de las instituciones policiales  de una vez por todas.

 

 

Gazte Komunistak
Bilbao a 10 de enero de 2008