Por el Derecho de Autodeterminación de verdad
El Partido Comunista de Euskadi-EPK considera que “El Proyecto de Ley de consulta” cercena los objetivos que dice perseguir
El EPK considera que es necesario abrir un periodo de diálogo y acuerdo entre las fuerzas políticas vascas en torno al nuevo modelo de convivencia para Euskadi que, necesariamente, deberá reconocer la pluralidad y el mestizaje de la sociedad vasca, así como el derecho democrático que le asiste para decidir sobre todos aquellos asuntos públicos que más directamente le atañen.
Que este Proyecto de Ley forma parte del calendario y desarrollo de la denominada “Hoja de ruta” aprobada por el Parlamento Vasco el pasado mes de septiembre y que el EPK valoró de forma negativa por considerar, entre otras cosas, que “carecía de espíritu consensuador suficiente al formularse como un ultimátum para el resto de los interlocutores políticos”. De nuevo, la fórmula abreviada que se va a utilizar para su tramitación en la Cámara Vasca dificulta la consecución de un amplio consenso por parte de las diferentes fuerzas políticas parlamentarias.
Teniendo en cuenta, además, que el Gobierno Vasco representa sólo al 42 % del Parlamento, hubiera sido deseable ampliar ese consenso no sólo a las fuerzas políticas sino también a los agentes sociales, especialmente a los sindicatos. Asimismo y tras el anuncio hecho por el Partido Socialista sobre su intención de presentar recurso ante el Tribunal Constitucional y la voluntad manifestada por el Partido Nacionalista Vasco de “no abrir las urnas” si llegara a recurrirse la Ley, parece más que probable que la consulta no llegará a celebrarse en el próximo mes de octubre.
Esta Ley, por otra parte, se inserta en un contexto de reactivación de la actividad terrorista de ETA que no se puede obviar y que impide a la ciudadanía vasca expresarse en libertad. Además de los asesinatos, las bombas y el terrorismo callejero, hemos asistido estos últimos días a una auténtica intimidación y utilización de la violencia física por parte de la izquierda abertzale hacia los concejales de aquellos plenos municipales donde se debatían las mociones éticas. Al mismo tiempo, el discutido encaje legal de la Ley que la aboca a su propio fracaso, así como la falta de consenso entre las fuerzas políticas vascas, sitúan esta consulta en un escenario de difícil ejecución y de previsible enfrentamiento político y social nada deseable.
Por consiguiente, el EPK considera que es necesario abrir un periodo de diálogo y acuerdo entre las fuerzas políticas vascas en torno al nuevo modelo de convivencia para Euskadi que, necesariamente, deberá reconocer la pluralidad y el mestizaje de la sociedad vasca, así como el derecho democrático que le asiste para decidir sobre todos aquellos asuntos públicos que más directamente le atañen.
Finalmente, el EPK emplaza al PNV y al PSE a no anteponer sus intereses político-electorales inmediatos, trabajando activamente para propiciar un amplio acuerdo que posibilite que la sociedad vasca pueda encarar su futuro en libertad. Los comunistas vascos nos comprometemos, desde Ezker Batua, a trabajar activamente por propiciar este escenario.