Para las y los jóvenes comunistas dicho plan no tiene más significado que el de hipotecar el futuro y la soberanía del estado a los intereses de la troika (Unión Europea, Banco Central y Fondo Monetario Internacional), que como sabemos nada tienen que ver con los intereses de la clase trabajadora sino que representan los intereses del capital y son instituciones sin ninguna legitimidad para gobernar.