Proclamado en 1911, fue propuesta por Clara Zetkin (dirigente comunista alemana), en el seno de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas. 3 años antes, habían muerto calcinadas, en un incendio provocado, 146 mujeres en una fábrica de Nueva York, que protestaban por las malas condiciones de trabajo y los malos salarios.